Cada tipo de tejido tiene sus propios valores de control solar, lo que significa que cada variante permite otro grado de luz y temperatura. ¿Quiere saber cuánto puede ahorrar en el gasto energético de su edificio?
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Nuestra historia comenzó en 1963 cuando Cornelis Verolme, el famoso constructor de barcos holandés, navegó hacia el puerto de Nueva York y se maravilló con el imponente horizonte. Notó que los impresionantes rascacielos de Nueva York estaban en su mayoría cubiertos de vidrio y pensó en lo difícil que debía ser mantenerlos frescos en verano y calientes en invierno.
Cornelis se apasionó con la idea de encontrar una solución a este problema y experimentó incansablemente con multitud de ideas y conceptos.
En 1965 Cornelis fundó la empresa de metalización al vacío Verolme y desarrolló un proceso, todavía único hoy en día, de aplicación de una capa microscópica de aluminio sobre textiles.
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