En otras ocasiones ya hemos hecho mención del carácter transversal que tiene la sostenibilidad y cómo ha irrumpido (para quedarse) en todos los proyectos de edificación, pero también en los de rehabilitación.
Hablamos de los Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo, ya obligatorios desde este enero y que está transformando la manera de proyectar, de construir y de relacionarse también con el edificio y sus suministros por parte de los usuarios.
Pero si aún se está asentando y extendiendo este concepto en nuestro país, ya hay uno nuevo que está pisando fuerte y que está tomando cada vez más relevancia. Esto es el edificio de energía positiva.
Este nuevo concepto trata de ir un paso más allá. Ya no sólo el consumo de energía es nulo si no que produce más de la que se consume al tener instalados sus propios generadores de energía.
Así, nos podemos encontrar con edificios cuya fachada está revestida de paneles solares para poder hacer esto posible. Un ejemplo de que se puede lograr es el edificio Powerhouse Brattørkaia, en la ciudad noruega de Trondheim.
Pero no hay que irse tan lejos para ver casos reales. Ya hay varios edificios de estas características en la vecina Francia o en Alemania, muy concienciados con el medio ambiente y el ahorro energético.
El reto para el sector en España es importante, y, sin embargo, ya existen algunos edificios faro que pueden servir como modelo, como es el caso del edificio en Navarra Solarhaus. Aquí se ha elegido para la generación eléctrica placas solares en su cubierta mientras que el sistema de calefacción y agua caliente sanitaria se basa en bombas de calor aire-agua de muy alta eficiencia, todo ello combinado con las demás variables que entran en juego: orientación, aislamiento, materiales, etc.
A pesar de que aún el sector tiene que dar un empujón en este sentido, creemos que la meta para lograr llegar a una energía positiva está mucho más cerca.