El doctor Víctor Vidal, médico del trabajo e inspector también de la Seguridad Social, durante los meses de julio y agosto, ha colaborado con el diario económico Expansión en sendos artículos sobre la importancia de generar buenos entornos y espacios de trabajo, tanto para la dirección como para los empleados a la hora de reducir el estrés.
En una de sus contribuciones habría hablado de algo que cada vez se está empezando a escuchar con más fuerza y es la necesidad de crear un departamento de bienestar, como eje de resolución de conflictos y gestión emocional dentro de la empresa, que no tiene por qué estar ligado al departamento de recursos humanos.
De su libro “Estrés laboral, análisis y prevención” extraía que la productividad de una empresa en la que los empleados se encuentran a gusto y son felices puede llegar a aumentar un 31 % y mejorar su salud en un 21 %.
Este dato se vuelve interesante y no hay que menospreciarlo. En sí mismo representa un círculo virtuoso entre salud – estado de ánimo – productividad, tres factores que no pueden separarse a la hora de entender el trabajo de una empresa.
En todo esto, Verosol, también tiene mucho que decir, ya que el primer punto casi inicial que se podría medir para establecer un equilibrio armónico entre estos tres elementos, es el ambiente desde el punto de vista físico, el nivel de confort.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de la luz natural en los espacios de trabajo y en cómo ésta afecta directamente en la predisposición de la persona para desarrollar las tareas encomendadas. La importancia de la luz natural, la capacidad de vista al exterior y no sentirse aislado, así como el correcto visionado de la pantalla – sin ningún tipo de reflejo que lo impida – forma parte de ese primer paso para sentirse cómodo en la oficina, en la de hoy y en la del futuro.
¿Los departamentos de bienestar también se encargarán de todas las tareas de facility management? Puede ser. Quizá haya que esperar unos años para comprobarlo.