La Estrategia Española para la Rehabilitación Energética de Edificios fue presentada a la Comisión Europea el pasado 15 de junio y recientemente ha recibido un feedback del que el sector y sus técnicos se pueden sentir más que orgullosos, por su elaboración y su ambición.
De hecho, esta estrategia ha sido la mejor valorada de las presentadas de otros países del entorno y, aunque lo importante es la puesta en marcha con su implementación, todo apunta que el camino señalado es el indicado.
En este sentido, la estrategia española presenta una serie de indicadores que servirán de análisis de la rehabilitación del parque edificado con la vista puesta en la llamada descarbonización del sector para el próximo 2050.
Si hasta entonces, teniendo en consideración los datos que se manejan, el sector de la edificación era el responsable del 40 % de la energía consumida, la Estrategia pretende reducir un 36,6 % el consumo.
Por su parte, el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana saca pecho y recuerda que la estrategia de rehabilitación de los edificios está alineada con otros objetivos relacionados con la descarbonización de la economía, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) o la Agenda 2030.
En junio, además, entraban en vigor las modificaciones del Código Técnico de la Edificación que van encaminadas también a una mayor eficiencia de la construcción, la nueva o la rehabilitada.
El año 2050 como meta seguramente no es casual. La ONU preveía que para ese año cerca del 70% de la población mundial se concentraría en las grandes ciudades lo que podría suponer aún más un aumento de contaminantes. La llegada del coronavirus y ciertos movimientos hacia zonas rurales puede hacer cambiar la previsión hacia modelos de ciudad 15 minutos. Sea como fuere, tener la vista puesta en estrategias que ayuden a ahorrar energía y ser más eficientes es positivo, en una ciudad de 15 minutos o en el modelo actual.
Desde Verosol estamos comprometidos con la sostenibilidad y creemos que son los pequeños gestos los que cambian los hábitos hacia un mayor compromiso con el entorno para garantizar un futuro a las generaciones venideras.