Estas certificaciones, en muchos casos, pueden variar de nombre según el país y el instituto que homologa.
Verosol dispone de tres plantas de producción, en Holanda, España y Australia y distribuye en los cinco continentes por lo que contar con certificaciones que avalan su calidad, es una magnífica tarjeta de presentación en todos los países en los que está presente.
Precisamente, de las tres vertientes que pueden gozar de certificaciones de las que hemos hablado, el producto es posible que sea las más sencilla de entender ya que el proceso de fabricación y adquisición de materiales tiene un ciclo mucho más corto que la de un edificio o un proyecto.
En el caso de las certificaciones de proyecto, es al principio del mismo cuando se deben identificar los objetivos que busca lograr, el nivel de certificación que se quiere adquirir, (si aplica) y lo que ayudará a conseguirlo.
En este sentido, certificar un edificio conlleva a estudiar múltiples variables, que llegan hasta el uso que se haga en él y el confort percibido por sus ocupantes.
Los productos de Verosol, por su proceso de fabricación, propiedades y uso, ayudan y contribuyen a sumar puntos para que el edificio pueda alcanzar el grado de sostenibilidad y confort, entre otros, que marcan los distintos certificados que existen.
Por lo que se refiere la certificación LEED, del US Green Building Council, los puntos para cada capítulo que se van sumando para conseguir este distintivo, tienen que ver con la huella de carbono del edificio que incluye las emisiones de la energía utilizada, el transporte relacionado con la actividad del mismo, las emisiones de agua, de desechos sólidos y de materiales incorporados.
Así ha sido en el Opernturm, en Frankfurt, uno de los primeros edificios europeos en conseguir LEED Gold y donde Verosol instaló 2.500 cortinas enrollables, tanto motorizadas como manuales, con el tejido SilverScreen. La planificación, el diseño, la construcción, la puesta en marcha, la administración, operación y mantenimiento de un edificio, bajo el prisma de la sostenibilidad, es lo que se mide desde el Green Building Council en Hong Kong para la obtención de la certificación BEAM. Prueba de ello es el Club de Hockey de Hong Kong, donde Verosol ha participado junto a su distribuidor Nicedrape, consiguiendo el BEAM Plus Gold.
Igualmente, con otras certificaciones como WELL, del International Well Building Institute, el edificio Castellana 81, sede del BBVA, que cuenta con la protección solar de Verosol, también es una buena muestra de cómo el confort y el bienestar de sus ocupantes se encuentra a un nivel óptimo gracias al conjunto de todos y cada uno de los elementos que forman el edificio.
Por su parte, el certificado BREEAM, -del Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology-, evalúa los impactos en gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación para certificar la construcción sostenible, como se puede ver en un edificio de 11 plantas ubicado en el número 6 de Pancras Square, en Londres en el que Verosol ha instalado el tejido SilverScreen.