La eficiencia energética de los edificios no es una moda pasajera, como hemos dicho en distintas ocasiones, sino una necesidad que obedece a una mayor: la lucha contra el cambio climático y la imperiosa urgencia de reducir el impacto de la actividad en el medio ambiente.
En esa actividad, no solo entran variables económicas, como se podría pensar, sino también los edificios, en todo su acepción, desde los materiales hasta el uso que se da en ellos. Así que, aunque distinto, desde hogares hasta centros de uso terciario tienen su parte de responsabilidad y su impacto proporcionado.
En este sentido, las normas que se han de seguir están fijadas por Europa y muchas ya traspuestas por parte de los países miembro. Para poder comprender si todo está funcionando correctamente, es vital hacer una labor de seguimiento y evaluación permanentes.
Así, la Comisión Europea ha actualizado el Observatorio del Parque Edificado de la UE (EU Building Stock Observatory) donde recoge una gran base de datos, el mapeo de edificios y fichas técnicas, con posibilidad de descargarlo. Un documento dinámico que ofrece una visión muy completa de la situación.
Para ello han hecho seguimiento de hasta 250 indicadores recogidos en diez áreas temáticas: 1. Características del material de construcción; 2. Rendimiento de la carcasa del edificio; 3. Técnicas de construcción; 4. Edificios de energía casi nula; 5. Renovación de edificios; 6. Certificación; 7. Consumo de energía; 8. Financiación; 9. Pobreza energética; 10. Mercado energético.
Con esta clasificación, se puede ver por tema, año y país o en el conjunto de la Unión Europea y comparar entre los distintos estados en diferentes años para entender su evolución y comprender el grado de funcionamiento que tienen las medidas que se lanzan.
Verosol se mantiene actualizada en estos estudios, ya que un buen sistema de protección solar de interior, incidirá en muchas de las áreas temáticas estudiadas, como los edificios de energía casi nula, el consumo de energía o la pobreza energética.