Verosol Australia ha publicado un artículo sobre los beneficios y la importancia de la protección solar de interior en residencias y lugares de cuidados. Y, aunque las cifras y ciertas peculiaridades estén basadas en ese país, hay muchos aspectos que se pueden hacer extensivos también a España.
De hecho, el artículo parte de una sociedad cada vez más envejecida con el incremento de la demanda de cuidados asociados a esta situación. En este sentido, España se lleva la palma, ya que es uno de los países que en 2050 liderará la población más envejecida a nivel mundial y sólo le superará Japón.
Pero, volviendo al caso australiano, el Instituto de Salud y Bienestar cifraba en 271.261 las personas que vivieron en residencias de ancianos entre 2017 – 2018. A pesar de que algunos factores del buen cuidado estén bien delimitados, como la gestión en torno a la residencia, otros están menos interiorizados a nivel de sociedad, tales como qué productos son los más adecuados para las instalaciones.
Aquí, sin duda, entraría a formar parte el tipo de sistema de protección solar.
En Australia, todos los diseños residenciales para el cuidado de ancianos deben cumplir con la normativa AS 1428.1-2009 – Diseño para acceso y movilidad. Estas normas cubren el acceso para las personas que usan sillas de ruedas, así como para aquellas con otras discapacidades sensoriales.
Igualmente, esta normativa también recoge lo referido a la luz y el contraste, ya que afecta la capacidad visual. La normativa establece que el contraste de iluminación debe ser del 30% y todos los revestimientos de ventanas deben cumplir con este requisito.
Más allá de un estándar específico, se debe garantizar que la luz del día llegue al centro de los edificios y que las ventanas están equipadas con sistemas de sombra controlables que, dependiendo del clima y la estación, puedan permitir la entrada o salida de la luz solar directa.
Y más. Se debe permitir la conexión con el exterior. En el contexto del cuidado residencial para los más mayores, los edificios que facilitan la participación en actividades al aire libre están asociados con una mejor calidad de vida para los residentes.
La lista de beneficios incluye una reducción de la agitación agresividad, una mejor memoria e independencia, la oportunidad de la soledad o de socializar, una conexión con la naturaleza, la posibilidad de hacer ejercicio físico, un aumento en la ingesta de vitamina D y una mayor sensación de libertad.
Las ventanas y los revestimientos de ventanas tienen un papel importante que desempeñar aquí. Si se diseñan bien, pueden efectivamente “traer el exterior adentro” y permitir que las personas vean lo que está sucediendo afuera y los aliente a salir.
Es por ello que es óptimo usar cortinas que no solo mejoren las vistas al exterior reduciendo la luz excesivamente brillante, la luz ultravioleta y el deslumbramiento, sino que también pueden ser manejadas fácilmente por personas con problemas de accesibilidad.
En 2017 – 2018 el gobierno australiano invirtió una gran cantidad de presupuesto para estos centros y sus cuidadores. Diseñar edificios saludables y optimizar sus características para que redunden positivamente en el bienestar de sus usuarios es fundamental cuando se realiza tal inversión.
Dado que el 30% de la energía de calefacción se pierde a través de las ventanas y el 76% de la luz solar que se refleja en las ventanas estándar entra para convertirse en calor, el potencial de ahorro es significativo cuando se invierte en un buen acristalamiento y un buen sistema de protección solar y, aquí los tejidos metalizados de Verosol juegan un papel protagonista.