El verano se instaló ya el pasado domingo 21 de junio. Es la estación más larga y éste también se prevé caluroso, como lo lleva siendo estos últimos años y como se pudo notar en sus primeros días.
Con su llegada, el mayor reto para los espacios cerrados es superar el calor lo mejor posible en unas buenas condiciones de salud.
Si bien parece que no hay evidencia científica sobre la posible trasmisión del coronavirus a través de los conductos o sistemas de aire acondicionado, diversas autoridades entre las que destacan la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) y la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), han aconsejado la ventilación natural como la principal que tiene que prevalecer sobre otros sistemas artificiales. Recientemente, además, el Gobierno ha publicado una guía de recomendaciones para que los usuarios tengan un comportamiento responsable consciente de cara a estos sistemas de climatización
El consenso por la temperatura ideal en los lugares cerrados suele generar debates, tanto en las oficinas como en los hogares, ya que cada persona percibe el calor o el frío de una determinada manera.
En cualquier caso y con independencia de ello, los expertos aconsejan no abusar del aire acondicionado y no tenerlo a una temperatura inferior a los 23 C. La diferencia con el exterior puede provocar fuertes resfriados, dolor de cabeza y malestar en general.
De ahí que los sistemas de protección solar de interior, junto a un buen acristalamiento, se plantean como el arma más poderosa para combatir el calor. Por lo que concierne a los tejidos metalizados de Verosol y sus soluciones, además, cuentan con un excelente nivel de confort visual, dejando pasar la luz natural, a la misma vez que se frena los rayos del sol .
De este modo sus altas prestaciones les permiten bajar la temperatura hasta en 2 °C y convertirse en un gran aliado para fomentar espacios más frescos y saludables.