Prestaciones de tejidos: factor de apertura, transmisión lumínica y reflexión solar

A la hora de elegir un sistema de protección solar para un determinado espacio, existen distintos factores que entran en juego. Dentro de ese famoso binomio calidad – precio hay un universo con sus pequeños planetas y satélites que tienen que ver con las prestaciones de los tejidos, sus aplicaciones y sus beneficios y ventajas de su uso.

Los tejidos metalizados de Verosol se distinguen de las demás propuestas del resto del mercado por cómo han sido concebidos, siguiendo ese proceso de metalización que otorga al producto una serie de características que les definen de manera positiva y especial.

Para entenderlo, explicamos tres conceptos básicos que hay que conocer y que facilitan la toma de decisión:

1. Factor de apertura. Indica el porcentaje de poros del tejido a través de los cuales penetra la luz. Cuanto más bajo sea el porcentaje, mayores serán los beneficios de su uso.
2. Transmisión lumínica total. Es la cantidad de luz visible que penetra en una estancia, tanto a través de los poros – luz directa – como a través de los hilos del propio tejido – lo que se denomina como luz difusa. En relación a sus ventajas es, como el parámetro anterior, cuanto más bajo sea el porcentaje, mejores serán.
3. Reflexión solar. Es el porcentaje de la radiación solar de todo el espectro que queda reflejada por el tejido. Con respecto al previamente citado, sucede justo al contrario, cuanto más alto sea el porcentaje, mejor serán sus prestaciones térmicas y ópticas.

La composición, el ancho o el peso también son otros factores a tener en cuenta y que ayudarán e influirán en la caracterización de los tejidos.

Así pues, Verosol cuenta con un clasificación por cada tipo de producto y aplicación – enrollables, plisadas, verticales, paneles deslizantes o cortinas tradicionales – para que el usuario pueda comprender bien la diferencia entre uno y otro en su guía de tejidos.