Tal y como explicamos hace unas semanas, con la llegada del solsticio de verano el sol permanece durante más tiempo en la misma posición y los rayos llegan con más intensidad. Esto supone un aumento de la radiación solar y puede ocasionar molestias en el lugar de trabajo.
La radiación solar, que solo se transforma en calor cuando esta se absorbe, conlleva una serie de perjuicios en la salud pero también inconvenientes en el ámbito laboral, ya que es necesario conseguir el máximo confort para ser productivo.
Para lograr dicho confort y reducir lo máximo posible la radiación del sol, la mejor solución es instalar protección solar de interior. Para ello existen diferentes opciones como las cortinas plisadas, cortinas enrollables o cortinas tradicionales, por ejemplo. En todos los casos, lo importante para que cumplan la función deseada es elegir el mejor tejido.
Sea cual sea el producto escogido, si optas por un tejido metalizado te aseguras una alta protección. De hecho, los tejido metalizados de Verosol consiguen hasta un 83% de reflexión solar. Esto significa que reflejan un 83% de la radiación solar a la vez que previenen su absorción. Sin absorción no hay calor y es mucho más sencillo alcanzar las condiciones lumínicas y de temperatura que se desean.
Además, existen diferentes grados de apertura del tejido, por lo que se pueden obtener las mejores vistas del exterior a la vez que se alcanza la mejor protección contra la radiación.
Por otro lado, todas estas ventajas están unidas al ahorro energético, ya que si entra menos calor a la oficina se reduce considerablemente el uso de aparatos de aire acondicionado. De esta forma, no solo se evitan los molestos destellos del sol, sino que se contribuye a la sostenibilidad y se logra el mejor confort en la oficina.