Con los acontecimientos recientes, muchas compañías, sobre todo en la Comunidad de Madrid, han mandado a sus empleados a casa para que trabajen desde allí. En realidad, la tecnología lo permite desde hace tiempo, pero es ahora cuando las circunstancias han dado este impulso al que muchos llaman ensayo general.
En otros posts, ya habíamos hablado de la tendencia de los espacios flexibles y de cómo la oficina del futuro se abre paso en el horizonte. Por el momento, en estas semanas, el reto es transformar un rincón de la propia casa en lo que será la oficina hasta nueva orden.
A continuación, desde Verosol ofrecemos cinco claves para convertir un espacio en oficina. Ya que no todas las personas tienen un despacho en casa, lo más común es intentar habilitar un rincón del salón. Para ello, hay que tener en cuenta algunos aspectos:
- Vigila que entre la luz natural. Esto es fundamental. Hay estudios que relacionan directamente la productividad con la luz natural, por lo que es importante que esté optimizada al máximo
- Evita deslumbramientos. En muchas ocasiones, para aprovechar esa luz natural, se sitúa la mesa muy próxima a la ventana. En este sentido, hay que prestar atención a que no se produzcan reflejos en la pantalla que impidan ver correctamente o deslumbramientos desagradables.
- Asegúrate que estás bien aislado. Es importante saber que el acristalamiento es el correcto para que no entre ni frío ni calor. La sensación térmica a la hora de trabajar es algo que conviene vigilar.
- Dispón de una mesa y una silla ergonómica. Es importante estar cómodos, con la pantalla del ordenador a la altura adecuada para mantener en equilibrio la espalda y el cuello.
- Comprométete a que sea un espacio exclusivo para trabajar. La disciplina es condición sine qua non para teletrabajar, por ello hay que mantener un compromiso y unos buenos hábitos desde el principio, para también conseguir desconectar cuando llegue el momento.
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