El Día Mundial de la Eficiencia Energética cumple ya 21 años. Fue en 1998 cuando surgió en Austria durante la conferencia sobre este tema. Y es que han tenido que pasar muchos años para que el mensaje comience a calar, a base de hacer más grande el roto de la capa de ozono, de poner boinas a ciudades enteras y calentar las calles desde dentro por no tener un buen aislamiento.
Nosotros, en Verosol, nacimos comprometidos con la eficiencia energética y lo llevamos impreso en nuestro ADN. La protección solar de interior forma parte de la respuesta a cómo poder aprovechar mejor los recursos energéticos con los que se cuentan.
En otro post comentamos que, a pesar de lo que el imaginario colectivo pueda pensar, es la calefacción en los edificios (hogares, oficinas, etc) lo que más contamina a las ciudades, sumergidas también en el humo del vehículo privado en los núcleos urbanos.
Para evitar el derroche de energía y que la calefacción acabe saliendo por las ventanas, es muy importante contar con un buen aislamiento. Nosotros creemos que el tándem que conforman vidrio + cortina es el primer paso para ahorrar en energía y, a la vez, en las facturas.
Además, nuestros tejidos metalizados, por su proceso de fabricación, cuentan con las máximas prestaciones térmicas, generando confort en el espacio en el que se encuentran instalados.
De hecho, Verosol dispone de un estudio específico en el que se corrobora cómo el uso de nuestros tejidos para protección solar de interior es capaz de ahorrar en la energía consumida.
Igualmente, las propiedades de nuestros productos y sus consiguientes beneficios contribuyen a sumar puntos a la hora de certificar la eficiencia de un edificio. Su carencia, por otro lado, puede aparecer como una recomendación tras una auditoría.
Puede ser que tengan que pasar algunos años más para que termine de calar el mensaje, pero el planeta no esperará para siempre. Desde Verosol seguiremos trabajando.