La salud y el bienestar en el trabajo, tema del que ya hemos hablado en alguna ocasión, cada vez cobra más importancia. Pero no solo en cuanto a generación de un buen ambiente con los compañeros o la relación con la oficina sino en cómo están medidos cada uno de los elementos que configuran este espacio, de acuerdo a diversos estándares de confort que ahora se engloban bajo el certificado WELL.
Así como del certificado LEED y LEED Zero se ocupa el Green Building Council y trata más el material y aspectos constructivos, de este certificado WELL lo hace la organización International WELL Building Institute, cuyo objetivo es transformar los edificios y las comunidades para mejorar la vida de las personas.
Esta organización, así pues, es la encargada de certificar al edificio a nivel global, midiendo el grado de bienestar de una manera holística y transversal.
A pesar de estar alcanzando ahora su popularidad, el certificado WELL nacía ya en octubre de 2014 como un estándar para edificios, espacios interiores y comunidades que buscan implementar, validar y medir características que apoyan y promueven la salud y el bienestar de las personas.
Fue el resultado de una importante investigación científica y médica en la que se puso en relación la calidad ambiental, los factores de comportamiento, los resultados de salud y los factores de riesgo demográficos, que afectan a la salud, con prácticas líderes en diseño, construcción y administración de edificios.
En esta visión que recoge todo lo que influye en el confort y bienestar de las personas que integran un determinado edificio, también los tejidos metalizados de Verosol juegan su rol. Así ayudan a intensificar esas condiciones óptimas del espacio en cuanto a luz natural, temperatura regular, calidad visual y otros aspectos relacionados con la protección solar interior, que suman para alcanzar estos estándares de confort que permiten acceder a acreditarse con WELL.