De un tiempo a esta parte, en el mundo de la empresa, se ha comenzado a poner el foco de atención en las personas y el talento más que en el conjunto de las tareas a realizar. Así, el ambiente en los espacios de trabajo ha adquirido más y más relevancia – ya hablamos en su día de la clasificación del Best Place to Work – como fuente de inspiración y escenario perfecto (o no) para un buen desarrollo de las funciones y mayor eficiencia a la hora de llevarlas a cabo.
De esto, concretamente, habla un estudio elaborado por el Green Building Council que ya en 2014 daba un paso más analizando en qué grado ciertos aspectos como la calidad del aire, el confort térmico, la iluminación natural, el ruido o las vistas al exterior y la ubicación misma del edificio inciden directamente sobre la productividad misma de las personas que trabajan en un determinado espacio.
De esta forma, el estudio plantea una serie de recomendaciones basadas en la experiencia real bajo encuesta que puede servir de guía para tomar ciertas decisiones a la hora de decidir implementar medidas relacionadas con el confort y con la eficiencia energética y que incidirán de una forma positiva en el desarrollo del trabajo.
Tomando como referencia lo relativo a la iluminación natural, este informe revela cómo la calidad visual en el lugar de trabajo afecta a aspectos que giran en torno a la disposición mental hacia la tarea, como el estado de ánimo, la comunicación o a otros más físicos como la atención o fatiga visual o dolores de cabeza ante poca luz natural.
Los resultados traídos por el Green Building Council indicaban que las personas que trabajan con mayor luz natural descansan también mejor, llegando a tener hasta 46 minutos más de sueño.
En este sentido, la institución indica que esto es positivo siempre que las ventanas estén bien protegidas, ya que, de no tener una buena combinación de vidrio + sistema de protección solar interior, se podría producir la entrada de calor o el ruido, que producen los efectos contrarios.
A esta demanda responden tejidos como los de Verosol que, con su alta reflexión solar del hasta un 82% en determinados modelos, confiere al entorno de trabajo las mejores prestaciones ópticas y térmicas para crear un espacio sano, sostenible y saludable.